Hoy: la fábula del presidente que impuso a un caballo como senador, emulando a caligula y su incitatus, y como este caballo, perdón senador trató de callar a la internet y la internet terminó callandolo a él. Y si Omar Fayad retiró su iniciativa, aquí hago un paréntesis, hay que recordar que lo mas peligroso es un pendejo con iniciativa, no fue porque haya recapacitado, fue porque la presión que ejercimos en las redes sociales, esas que trató de censurar le mostraron el poder mediático que tenemos. Es obvio que ni él ni sus asesores se habían enfrentado nunca al poder social vía internet y creyeron que callarlas sería fácil, Omar Fayad retiró su iniciativa, y es hora que los ciudadanos lo retiren a él de la política, tienen la palabra los Hidalguenses ahora que va a buscar ser Gobernador de aquel Estado. Y hablando de estados tenemos que recordar lo que es un estado fallido, es aquel en el que nada funciona correctamente, hoy tenemos en la república incontables ejemplos de como las deudas, mala administración, caprichos y soberbia ha dejado mal parados a muchos Gobernadores que emulan, como mulas a carlos salinas con aquella lapidaria frase de ni los veo ni los oigo, solamente que ahora las redes sociales hacen que si no nos ven y no nos oyen, los millones que si nos ven y oyen hacen el cambio. Los cambios para revertir el estado fallido tienen que venir desde adentro, hacerlos contra el sistema nos llevaría años, vamos ideando formas de empoderar al ciudadano para realizar los cambios de México.
